Todos nacemos con unas características especiales. Unas gotas especiales que nos llaman la atención, que sentimos que nos define, que nos caracteriza y con lo que nos sentimos identificados.
Algo que además, nos permite desahogarnos especialmente en algunas circunstancias, como cuando sentimos de una manera diferente a los días de la rutina, cuando reímos, lloramos…
Tengo la certeza de que la música forma parte de mi, componer, cantar, expresar con mi voz lo que siento a través de letras que adornan melodías, es algo que me hacen sentir totalmente distinta.
Es como si me trasladara a uno de esos lugares donde solo puedes ir cuando estás soñando.
Cantando puedo compartir esos sueños, puedo hacerlos reales…
(No es fácil de explicar, es mas fácil expresar)
En 2005 grabé por vez primera en un estudio de Sevilla con Edu Peso y Marco Redondo una maqueta demo que consta de 3 canciones, podéis escucharla en iTunes y otros sitios de la red.
En aquella época canté en varios festivales por Cádiz, en concursos, radios, televisiones e incluso en el metro. Seguí componiendo sin grabarlo de manera profesional. Experimentando con loops en mi ordenador, o haciendo pinitos con la guitarra.
Hace bastante tiempo que aparque la música y la guardé en una caja dentro del trastero de mi vida, hasta que el año pasado, en 2015 sentí que ya llevaba demasiado tiempo olvidada, le saqué polvo a la caja, decidí volver a poner las cartas sobre la mesa, y dejar que mi mariposa musical, extendiese sus alas para que volver a volar.
Canté con un grupo llamado «Vinilos» cuyo proyecto quedó en varios ensayos y buenos recuerdos.
Momentos de ensayo junto a Vinilos
Grabé con Llongue en Torredembarra «Cambios«, la primera canción que compuse con la guitarra mientras aprendía, que narra los cambios que experimenté en mi traslado de Cádiz a Barcelona.Una canción que es para mi, algo así como un himno.
Cuando parecía que me rendía de nuevo dí con una frase de Robert Plant que decía: «No puedes abandonar algo en lo que realmente crees por razones financieras, si mueres en la miseria que así sea. Pero al menos sabrás que lo has intentado. Diez minutos en la escena musical son el equivalente a 100 años fuera de ella.”
Fue encontrones que decidí hacerle caso y encontré a Norman de Sin Enchufes y en sus manos comencé a dar vida a «33» mi primer disco de estudio que se compone de 12 canciones.
Comenzó el, comienza un nuevo camino…
Siguen saliendo piedras y carteles que van confundiendo los pasos del camino.
A los dos años de estar grabando el disco con Norman, a finales de 2017 cuando el disco estaba a punto de masterizar, aparece Dan Rouge, un amigo de mi juventud que decide dar un cambio de sonido con una nueva propuesta que no pude rechazar. Y con él, me encuentro dando nuevas pinceladas con una paleta de colores musicales muy diferente!
Pero lo importante es continuar, después de todo, como Enrique Bunbury dijo una vez:
“Cuando abandones tu sueños, sabrás que has muerto y los gusanos siempre estarán hambrientos”
Y yo no estoy dispuesta a morir.
No aun.